Históricamente, han cooperado entre ellas. Entre todas han apelado a causas comunes y muchas veces han sido socias de grandes proyectos de investigación y docencia.  No obstante, desde el pasado 13 de enero, las 16 universidades estatales de la República de Chile han formalizado este espacio, a través de un convenio de cooperación en materia de desarrollo científico, formación de programas de pre y postgrado y actividades de extensión.

Muy conscientes de su condición de universidad estatal y de su rol para contribuir a la equidad y la prosperidad social y cultural de Chile, los planteles de Arica a Punta Arenas se han comprometido promover las relaciones académicas y científicas, al punto de constituirse un bloque de educación superior que trabaja de manera conjunta, articulada y colaborativamente en beneficio de una formación de calidad para sus estudiantes.

Entre sus objetivos, esperan  alcanzar la descentralización del recurso humano, incrementar la productividad científica y tecnológica y el intercambio de estudiantes.

La gran apuesta es materializar una red de educación superior estatal, sincronizada y que responda sinérgicamente a los desafíos del país en materia de docencia, cultural, investigación y productividad. Por ello, un punto fundamental es la generación de programas académicos, proyectos y emprendimientos en conjunto, de manera de ser un brazo estratégico para el Estado, presente a lo largo de todo el territorio, en materia de formación y generación  de conocimiento.

Para el  rector Zolezzi, este es una gran noticia para el conglomerado. “Es la consolidación académica del bloque, que a veces se dice que sólo está preocupado del tema de recursos, pero es lo primero que hay que hacer, de manera de seguir avanzando en estos acuerdos y en las propuestas académicas”, señaló.