Frente a la pandemia de COVID-19, las universidades estatales nos hemos unido para ayudar a nuestras comunidades y de todo el país, manteniendo nuestro compromiso irrenunciable con la equidad y la calidad. Implementamos la docencia remota de emergencia y el teletrabajo, resguardando lo más importante, que es la salud de quienes integran la comunidad universitaria.
Esta modalidad, significó que muchos estudiantes necesitaran de apoyos adicionales para acceder a sus clases. Hemos respondido con la entrega de miles de dispositivos de conexión.
El esfuerzo de nuestras universidades por garantizar la calidad y la equidad se ve compensado con la gratitud de los y las estudiantes al recibir esta ayuda.
Pero, además, se han movilizado por todo Chile, desafiando la dispersión geográfica, especialmente en regiones para llegar hasta las casas y trabajos de los y las estudiantes que se encuentran en localidades más alejadas, garantizando que también puedan contar con estos recursos.
Hasta ahora, se han entregado más de 20 mil chips y planes de acceso a internet, además de 9 mil dispositivos como notebooks y computadores, garantizando la equidad para los y las estudiantes de nuestras universidades estatales.
Este apoyo se ha traducido también en la creación de soportes para ayudar a académicos y académicas, facilitando el desarrollo de la docencia en línea en este escenario de emergencia.
Una tarea que no ha sido fácil y ha significado trasladar todo el sistema universitario a lo digital, integrando nuevas metodologías de aprendizaje y comprometiendo recursos técnicos y humanos.
Esta labor sin precedentes ha fortalecido el quehacer docente, resguardando la calidad en la educación superior estatal.
Las Universidades del Estado queremos enfrentar este desafío juntas, apoyándonos, compartiendo conocimiento y garantizando una educación de calidad para todos nuestros estudiantes, sin excepción
